Personalizando el servicio en cada interacción con el cliente
La Innovación Intuitiva tiene sentido principalmente en empresas de servicios donde la producción y el consumo del servicio es simultáneo y el cliente participa de forma activa en la creación del servicio. Consiste en crear en cada caso soluciones concretas para satisfacer las necesidades del cliente, sin que exista una planificación previa. Tiene un componente sistemático (es decir, debe hacerse sistemáticamente en cualquier situación y con cualquier cliente), pero se basa en las personas y su capacidad de interacción.
La idea es que de forma sistemática se crean nuevos servicios (personalizando a la situación y al cliente o usuario los recursos existentes) para dar respuesta a necesidades de los clientes, teniendo en cuenta las circunstancias.
La Innovación Intuitiva añade la intuición como herramienta de detección de necesidades del cliente, es decir, que el que ofrece el servicio use su intuición para personalizar los recursos de que dispone.
Un ejemplo de innovación intuitiva se podría dar cuando un recepcionista de hotel detecta que un cliente, al que no entiende por cuestión de idioma, tiene un problema significativo, y le pide a otro cliente que habla la misma lengua que éste y la lengua del recepcionista que le traduzca el problema, enviando posteriormente un detalle del hotel al traductor.